¿Por qué meten a la cárcel a los ex presidentes del Perú?

¿POR QUÉ METEN A LA CÁRCEL A LOS EX PRESIDENTES DE PERÚ?

JUAN ARRIAGA DIÉGUEZ

Esta pregunta fue formulada por el Papa Francisco, durante la reunión que sostuvo, en Lima, con los obispos peruanos, extranjeros y demás autoridades eclesiásticas.

“Ustedes tienen que responderme”, añadió. Sólo estas partecitas, de tan importante reunión, difundieron los medios. Nos dejaron con la miel en los labios. Sin embargo, todos sabemos que el Sumo Pontífice está bastante informado de la problemática general, especialmente del país que visita y, lógicamente, por la sabiduría y el tacto que posee, no quiso ser el quien señalara las causas de estas reclusiones que ponen en tela de juicio y denigran al país y se esparce por todos los ámbitos del mundo.

EL DIABLO ENTRA POR LOS BOLSILLOS

Tampoco hay que ser sabelotodo ni adivino para no conocer la causa principal, que casi todos los peruanos sabemos: La censurable corrupción. La existencia de corruptores y corruptos. Pero, ¿por qué se peca? Como el mismo Papa puntualizó en otra ocasión: “El diablo entra por los bolsillos, siempre”. El diablo es el dinero fácil que se obtiene. Más claro que el agua.

¿CUALES SON LAS CAUSAS?

Sin embargo, es necesario buscar, ensayar y determinar sobre algunas posibles causas que motivan caer en la censurable corrupción. Por ejemplo, si se tiene malos y erróneos hábitos de consumo. Si tenemos deseos insaciables, por las cosas materiales. Todo el dinero honesto que se podría ganar, con el trabajo honrado, nunca alcanza. Varios filósofos, como Seneca y Epicuro, advertían: “Pobre no es el que tiene poco, sino el que desea mucho”.

Y esa ansiedad y afán por tenerlo todo, materialmente, como la riqueza y la satisfacción mundana, empuja a los hombres a caer en las garras de la corrupción. Se cumple aquel pensamiento eterno que dice: “Somos poco felices con lo mucho que tenemos, y vivimos tristes por lo poquito que nos falta”.

PODEROSO CABALLERO DON DINERO

Por eso, la tentación del “poderoso caballero don dinero”, que en cantidades abundantes y en menor cuantía, debilitan la voluntad y amordaza la conciencia de los hombres. Los ex Presidentes involucrados, personajes inefables de la politiquería y los empresarios y codiciosos, no son la excepción.

AUSENCIA DE PREPARACIÓN ETICA Y MORAL

Mayor razón si en los hogares de estos personajes encumbrados y luego caídos en desgracia, no se criaron ni educaron bien, en el aspecto ético y moral. Con el buen ejemplo, de sus padres y de quienes los rodearon incluido. Era de esperar que, tarde o temprano, serían presas fáciles de los “malditos billetes verdes”, como solía calificarlos el prestigioso escritor argentino Jorge Luís Borges.

Lamentablemente ni la buena preparación académica y cultural que hubieran recibido, impidió que los ex presidentes pecadores, los malos políticos, los empresarios egocéntricos que siempre ambicionan tener más para sí mismos, flaqueen ante estas provocadoras incitaciones. Faltaron los valores. principios y virtudes en esa formación.

MUCHO EGOÍSMO

Todos los pecadores, lamentablemente, por la idolatría a la plata, son cautivados y dominados por un profundo egoísmo. Prevalece, para ellos, el interés particular individualista y dejan de lado el bien común.

Quizás se podría aconsejar a todos aquellos, que son proclives a la plata mal habida, que apliquen en su vida el pensamiento de Fray Luís de León: “Dichoso aquel que huye del mundanal ruido y sigue la escondida senda de los pocos sabios que en el mundo han sido”. Puede ser una sana y buena alternativa.

MEJOR NO INTERVENIR EN POLÍTICA

Otra sería que, si les gusta el dinero, en demasía, que se dediquen a los negocios, el comercio y la industria, que es lícito, pero no al campo de la política, a la que se debe entrar y ejercer para servir, no para servirse, como suele orientar el gran Pepe Mujica, ex Presidente de Uruguay ejemplo palpable de calidad humana, sobriedad y desprendimiento.

EL PODER CORROMPE

Se debe recordar, además, que el poder corrompe y cuando es absoluto corrompe absolutamente, sobre todo cuando se carece de conciencia y de escrúpulos, como sostienen estudiosos de la conducta humana y por eso vemos, con pesar, la decepcionante y triste realidad que afrontamos.

Por estas causas se aprecian adversos resultados, y deben existir otras más que se podrían escudriñar y señalar, nada ejemplares ni dignificantes para nuestro país y en los demás países latinoamericanos afectados también, por esta lamentable enfermedad moral.

¿QUÉ HACER?

¿Qué hacer ante tan deplorable y pesimista situación? Tenemos que mejorar, cambiar y evolucionar mucho, en la célula fundamental de la sociedad que es la familia. Tiene que existir una verdadera justicia e igualdad social y económica en todo el mundo. Se necesita, con todo el esfuerzo consciente posible, fortalecer, en todos los hombres, una estructura moral y ética sólida. Pero con la ayuda indispensable de Dios.

¿SERA POSIBLE UN MILAGRO?

Y, quizás, por milagro, se elimine el negativo egoísmo y codicia, en todos los hombres y, especialmente, entre los que desempeñan funciones públicas y en los empresarios perversos y de corazón duro. No se debe perder la esperanza y menos permitir que nos la roben. De lo contrario, todo esfuerzo humano será siempre infructuoso. Se habrá arado en el mar.