Odebrecht y el Apra

El dato no es menor: una de las primeras grandes obras de Odebrecht en el Perú fue el Proyecto Especial Chavimochic. Y fue en el epílogo del primer gobierno aprista, presidido por Alan García, el mismo que tuvo -según palabras del mismo Marcelo Odebrecht- una relación especial con la familia Odebrecht, de extrema confianza, con tres generaciones de por medio.

Hubo denuncias iniciales en aquella época y hasta una investigación congresal que se frustró por el golpe fujimorista del 5 de abril. Y hubo, también, lazos estrechos entre la empresa brasileña y el Apra. De esos lazos encontramos brillando con luz propia, diríamos que detrás del nombre de Alan García, el de Luis Alva Castro. De hecho, en su condición de vicepresidente de la República del saliente gobierno aprista, Alva Castro fue el receptor oficial del museo de sitio de Chan Chan donado por Odebrecht, y eso quedó inmortalizado en la placa recordatoria.

Y si aun quedan dudas, están ahí las declaraciones recientes de Jorge Barata, exdirectivo de Odebrecht: “Aportamos al Apra por cuenta de un pedido específico de Luis Alva Castro, una persona que conocíamos de muchos años”.

En este diario hemos contado algunas historias más sobre las cercanías del Apra con Odebrecht en estas tierras trujillanas. Raymundo Nonato Trindade Serra, otro importante hombre clave de Odebrecht, fue cercano a varios empresarios y políticos trujillanos, de manera especial los apristas. Integró el consejo directivo del Grupo Empresarial Pro Región La Libertad, promovido por Luis Santa María Calderón, exalcalde trujillano y excongresista liberteño y, cómo no, militante aprista.

En Trujillo, Odebrecht ejecutó, además, una obra de la cual nadie se acuerda o nadie quiere acordarse ya: el puente peatonal del óvalo Mansiche, por más de 3 millones y medio de soles. Esta obra duró unos cuantos años y fue destruida porque era inútil. Fue ejecutada en la gestión municipal aprista de José Murgia.

Y hay más, claro. La hija de Alva Castro, Julia Alva Parodi, trabajó en los años del segundo gobierno aprista en la compañía brasileña. No fue el único hijo de apristas, por supuesto (está también el hijo de Javier Velásquez Quesquén, entre otros). El mismo Alan García fue muy amigo de Jorge Barata en los tiempos en que ganaron millonarios proyectos bajo su mandato.

Barata ha dicho que entregó parte de la plata a Alva Castro en el local de la Casa del Pueblo de Lima. Odebrecht sí parecía tener estrella. (Fuente:Correo)