¿QUĂ FUTURO LE ESPERA A CASA GRANDE
CON COAZĂCAR?
JUAN ARRIAGA DIEGUEZ
Con la polĂtica y gestiĂłn empresarial egoĂsta, nada
transparente y sin desarrollo que aplica, actualmente, esta CorporaciĂłn, el
futuro es incierto, sombrĂo, oscuro, de estancamiento y de pronĂłstico reservado
para esta, otrora, gran empresa y de todos los que dependen de ella, debido también
a su ya demostrada codicia y voracidad insaciable que demuestra.
ES SĂLO UN INSTRUMENTO FINANCIERO
¿Por quĂ© ademĂĄs? Simplemente porque utiliza a Casa Grande,
Cartavio, San Jacinto y otras empresas, en las cuales CoazĂșcar tiene el control,
como accionista mayoritario, es decir la facultad de administrarlas,
fundamentalmente, como palancas financiaras para conseguir créditos, bonos
corporativos e invertir en sus otras empresas (Agro olmos S.A. y un nuevo
ingenio azucarero en las tierras del Proyecto Olmos, segĂșn La Empresa
“Equilibrium Clasificadora de Riesgo” ).
De esta manera continĂșan creciendo, egoĂstamente, como
corporaciĂłn, dentro del ĂĄmbito nacional e internacional. Pero no hacen nada nuevo
al interior de las empresas. No crean otras empresas para fortalecerla
patrimonialmente. Nada de lo que ofrecieron, para ingresar a Casa Grande, y lograr
su progreso y desarrollo, se estĂĄ cumpliendo.
CoazĂșcar, se iniciĂł con sĂłlo un capital social de 50 mil
soles el 26 de octubre del 2005 y ahora se atribuye un patrimonio que no le
pertenece de 2, mil 753 mil’100 soles a marzo 2016 (Fuente: Equilibrium
Clasificadora de Riesgo S.A.), y sigue mejorando, creciendo y progresando,
mientras Casa Grande, como empresa, como pueblo, como sociedad sigue estancada.
De los miles de accionistas minoritarios ni se digan. Aplican un trato injusto
e inequitativo en el reparto de los dividendos.
SIGUEN ABUSANDO DEL PUEBLO CON LA CONTAMINACIĂN.
Asimismo, estĂĄn demostrando una carencia total de sensibilidad
social, solidaridad, empatĂa y compasiĂłn, en el buen sentido de la palabra, con
la salud del pueblo casagrandino. ContinĂșan, impertĂ©rritos, contaminando el
ambiente con las cenizas de la fĂĄbrica.
La tacañerĂa y mezquindad natural que los caracteriza, impide
que inviertan en filtros en la Casa de Calderos. Las autoridades locales no
reclaman ni protestan y los pobladores sufren impotentes este abuso. Quienes,
de parte del Gobierno deberĂan aplicar las sanciones, por esta agresiĂłn a la salud
y a la ecologĂa, se hacen de la vista gorda y oĂdos sordos. Es muy lamentable
esta situaciĂłn.
DESCUIDAN EL MEJORAMIENTO DEL VALOR DE LA ACCIĂN.
Asimismo, como no les interesa la mayorĂa de accionistas
fundadores, viudas, herederos ni los particulares que ascienden a mĂĄs de cuatro
mil no les importa que no aumente el valor real de la acciĂłn en la Bolsa de
Valores y permanece estancada en un mĂĄximo de 6 soles, cuando su valor nominal
es de 10 soles y su valor contable es mĂĄs de 16 soles.
Esta injusta situaciĂłn se debe al descuido irresponsable, adrede,
de parte del Directorio y de la Gerencia General, del crecimiento y
fortalecimiento del valor patrimonial de Casa Grande. Si se diversificara y
potenciara la empresa con las utilidades acumuladas no distribuidas, en otras
actividades productivas, esto se reflejarĂa en un justo incremento del valor
real de la acciĂłn en la Bolsa y por ende en beneficio de todos los accionistas.
Y esto acontece no obstante que retienen, por codicia, gran parte de los
dividendos que deberĂan repartir, en forma equitativa, a todos los accionistas
sin excepciĂłn.
PERSPECTIVAS NADA HALAGADORAS
AdemĂĄs, porque en el futuro cercano o las perspectivas realistas
de la industria azucarera, comercialmente, no es nada halagadora. Hay
saturaciĂłn de azĂșcar en el mundo, por sobreproducciĂłn del dulce, lo que incide
en la negativa baja de precios y las pérdidas económicas que eso significa.
AdemĂĄs, prevalece la competencia desleal de los paĂses
productores de azĂșcar del entorno y del mundo, quienes producen azĂșcar en
condiciones mĂĄs favorables y sin sobrecostos. Por eso es que los importadores
de azĂșcar nacionales, incluyendo a CoazĂșcar, prefieren importar la azĂșcar
rubia, mås barato para el mercado interno y también para sólo reprocesarla, en
la nueva refinerĂa, porque no le conviene producir azĂșcar refinada propia por
los altos costos.
EL AZUCAR REFINADO TIENE SUS BEMOLES
A todo eso se suma, pues para nadie es un secreto que
diferentes organismos cientĂficos y especializados son coincidentes, en forma
persistente, en sostener que el azĂșcar refinado no es beneficioso para la salud,
pues tiene secuelas adversas. Y a pesar de los esfuerzos que se hacen para
neutralizar estas investigaciones cientĂficas estĂĄ calando en las mentes y en
las conciencias de los pueblos del mundo y en consecuencia ha comenzado a bajar
su consumo, especialmente del azĂșcar refinado.
AĂO MALO PARA TRABAJADORES Y ACCIONISTAS PEQUEĂOS
Y la pesadumbre serĂĄ mayor en breve. La muestra cercana y
evidente es que, en el presente año, extrañamente, hasta el tercer trimestre
Casa Grande arrojaba pérdidas en sus estados financieros y contables. Los préstamos
econĂłmicos que hacen a sus otras empresas, ubicadas en las cuentas por cobrar,
merman la justa liquidez de Casa Grande. Por lo tanto, las fundadas esperanzas
de recibir utilidades para los trabajadores y dividendos para los accionistas,
aunque sea postergadas en el tiempo, se esfuman por las malas artes de los inefables
controladores.
Trasciende y se presume el manejo, nada transparente y
honesto, en el habitual accionar de CoazĂșcar para afectar a trabajadores, accionistas
minoritarios y definitivamente contra el estado y la confianza internacional.
Sin embargo, vamos a poder constatar, que en las otras empresas azucareras que
controlan, los resultados serĂĄn, contrariamente diferentes. Da la impresiĂłn que
a los casagrandinos les tuvieran ojeriza.No son nada justos ni equitativos. Los
tratan como parias.
Esta justa suspicacia amerita que los organismos competentes
y pertinentes como la SUNAT, SUPERINTENDENCIA DE MERCADO DE VALORES Y LA
CONTRALORĂA DE LA REPUBLICA, de oficio, tomen cartas en el asunto y escudriñen
estos indicios nada claros. Porque no es correcto ni legal que CoazĂșcar este
abusando, sin piedad. contra sus accionistas minoritarios y de paso esté
procediendo de manera nada transparente en la conducciĂłn que merece una empresa
abierta de accionariado difundido.
CASA GRANDE NO CRECE NADA NI SE DESARROLLA
AdemĂĄs, en el caso especĂfico de Casa Grande, en casi 12 años
de Control, por parte de CoazĂșcar, no se ha hecho nada por su crecimiento y
desarrollo. Salvo la refinerĂa que es un elefante blanco. SĂłlo utilizan a Casa
Grande como pedal financiero, para que esta insensible CorporaciĂłn siga creando
y comprando nuevas empresas y engordando sus faltriqueras en forma egĂłlatra,
sacrificando a los accionistas minoritarios, a sus trabajadores y a todos los
pĂșblicos de su entorno.
EXISTE UNA CRASA INCONSCIENCIA EN COAZUCAR
Lo lamentable es que si la familia RodrĂguez Banda, como
accionista mayoritario, no reflexiona, no toma conciencia, no se sensibiliza y no
procede, empĂĄticamente, con el pueblo que lo rodea, con el Valle Chicama y la RegiĂłn,
simplemente vamos a continuar estancados y vislumbrando un futuro incierto.
ES NECESARIO DIVERSIFICAR
Por ejemplo, es imperativo la diversificaciĂłn, aparte del
Etanol que sigue postergĂĄndose indefinidamente. Existen muchas alternativas mediante
la sucroquĂmica, es decir la azĂșcar empleada mediante la aplicaciĂłn de la quĂmica.
Hay muchos estudios e investigaciones sobre ella. ValdrĂa la pena que se
informen, investiguen y escudriñen sobre ella.
CASA GRANDE DEBE SER UN ENTE JURĂDICO CON GERENCIA PROPIA
Por todo lo señalado quienes detentan el Control de Casa
Grande y las demĂĄs empresas azucareras del paĂs,deben pensar en la necesidad de
contar con una gerencia general autĂłnoma, independiente tanto en Casa Grande
como en las demĂĄs empresas que administran. Y plantear dentro de ellas,
proyectos viables de diversificaciĂłn que redunden en beneficio del crecimiento,
progreso y desarrollo, por ejemplo, de Casa Grande.
El mismo accionista mayoritario seguirĂĄ beneficiĂĄndose. No
hay pierde. Pero por mezquindad y egoĂsmo, no tienen la voluntad de hacerlo. Se
rumorea mĂĄs bien que estĂĄn pensando fusionar algunas empresas, con la finalidad
de diluir, confundir y debilitar mĂĄs al accionista minoritario.
Sin duda ellos quieren aplicar el adagio: “en tierra de
ciegos el tuerto es rey “; sin embargo, los entendidos en jurisprudencia saben
que no es tan fĂĄcil fusionar sin antes presentar un proyecto donde se haga de
conocimiento de las ventajas y desventajas para el accionariado en general, por
tratarse de patrimonios sociales.
Casa Grande S.A.A., si se aspira a que se desarrolle como una
verdadera empresa, debe ser una entidad jurĂdica independiente, con un
directorio independiente no como parte, cautiva de la señalada Corporación ( Subsidiaria
del Grupo Gloria) y no deberĂa dedicarse solamente a la producciĂłn de azĂșcar,
cuyo futuro no es nada halagĂŒeño, por las razones aducidas, sino que debe
invertir en la generaciĂłn de productos de agro exportaciĂłn como las
experiencias exitosas que hay en esta regiĂłn y en el paĂs. Esa es la Ășnica
manera que Casa Grande asegure crecimiento, desarrollo y un futuro sostenible y
cierto para beneficio de todos.
SI EL EGOISMO PREVALECE NADA BUENO NOS ESPERA
De lo contrario seguirĂĄn pecando no sĂłlo de ingenuos y egoĂstas
en cuanto a su crecimiento como corporaciĂłn, sino que estarĂĄn demostrando su
falta de compasiĂłn y sensibilidad hacia Casa Grande. Un ejemplo de su avaricia
es cuando se trata de repartir con justicia y equidad, los dividendos, los
mĂĄrgenes de utilidad. Pues no sĂłlo los minimizan, sino que aplazan hasta los
Ășltimos meses del año, la fecha de la entrega de los mismos.
Un reciente ejemplo fue los 39 céntimos que entregaron, por
acciĂłn, a los accionistas de Casa Grande. En cambio, en Cartavio repartieron 87
cĂ©ntimos por acciĂłn. MĂĄs del doble. Hasta la empresa agrĂcola Sintuco que sĂłlo
produce caña de azĂșcar les entregaron 49.99 cĂ©ntimos por acciĂłn, mĂĄs que a los
accionistas de Casa Grande.
UNA ARBITRARIEDAD SIN NOMBRE
¿Es esto justo? ¿Acaso no es una arbitrariedad que no tiene
nombre? ¿Por quĂ© ese ensañamiento con los accionistas casagrandinos? ¿Acaso
apostar sus indemnizaciones de sus años de servicio en Casa Grande es un
pecado? ¿Se merecen este inicuo maltrato? ¿Por quĂ© el accionista mayoritario,
los integrantes del Directorio y sus principales ejecutivos anidan tanta maldad
contra los casagrandinos? ¿Debe esta manifiesta y reiterada maldad, quedar
impune?
PROMESAS INCUMPLIDAS
Hasta ahora, las promesas vertidas por don Jorge RodrĂguez
RodrĂguez en marzo del 2006 no se cumplen. Es una persona, aparentemente,
religiosa, pero débil ante el poder del dinero. Mås puede la avaricia y la
codicia.
En esa Asamblea anual Obligatoria, ante el reclamo de los
cientos de minoritarios congregados, RodrĂguez dijo claramente: “Hemos recibido
una empresa con una deuda de alrededor de 700 millones de soles que debemos
honrar. Por lo tanto, no podemos ni debemos repartir dividendos hasta que esta
deuda se cancele”. Y asĂ fue. Varios años los accionistas minoritarios tuvieron
que sacrificarse y aceptar, a regañadientes, no recibir dividendos.
El accionista mayoritario también manifestó en esa ocasión:
“Tienen que tener paciencia, pero les aseguro que en un futuro prĂłximo Casa
Grande les estarĂĄ repartiendo mejores dividendos que Cartavio o Laredo, porque
esta empresa es de mayor magnitud y sus Ăndices productivos serĂĄn mejores”.
En el 2006 Cartavio, en manos de Azucagro, repartiĂł mĂĄs de 4
soles por acciĂłn en dividendos y Laredo con el control de “Manuelita” de
Colombia superĂł esta cifra en el pago por acciĂłn a sus accionistas.
Sin embargo, CoazĂșcar, mal asesorado por su insensible
Gerente General, estå haciendo todo lo contrario. Cada año, por su
incuestionable egoĂsmo, reparte menos dividendos a sus sufridos accionistas
minoritarios que se sienten inermes e impotentes.
Legal o ilegalmente acumula los dividendos no para guardarlos
o tenerlos a buen recaudo, sino para utilizarlos en su beneficio egĂłlatra.
Sigue creciendo como corporaciĂłn, con la creaciĂłn o compra de otras empresas y
descuidando a Casa Grande como empresa. AquĂ radica el quid del asunto.
HAY INDICIOS DE INMADURAS REPRESALIAS
Se especula que proceden asĂ porque estĂĄn poseĂdos por el
rencor.Por evidente inmadurez psicolĂłgica. Demuestran que estĂĄn sojuzgados por
una enfermiza sed de venganza, motivada por la huelga adversa que afrontaron en
el 2015. Amén de la inherente codicia que los embarga. Los modestos accionistas
fundadores, herederos, viudas y particulares son los injustos paganos de esta
represalia que demuestra la pobreza de espĂritu del accionista mayoritario, de
sus directores y del Gerente General.
Con estas actitudes censurables persistirĂĄ el adverso
detenimiento del avance y desarrollo que se merece Casa Grande y las demĂĄs.
Para que esto no suceda, tiene que existir mucha visiĂłn empresarial de futuro, conciencia,
madurez, mucha capacidad de desprendimiento, solidaridad calidad humana y no
olvidarse que, como humanos, han nacido del mismo germen, respiran el mismo
aire y son mortales. Que nada es eterno.
¿SOLO COAZĂCAR PUEDE DETERMINAR UN DESTINO MEJOR?
En honor a la verdad este cambio de actitud y de rumbo tiene
que surgir solamente de quienes controlan la empresa con el 58.22 de las
acciones y el apoyo timorato y discreto de otros accionistas minoritarios, que
no quieren crearse problemas y prefieren seguir recibiendo migajas de los
dividendos minimizados turbiamente, que se obtienen cada año.
Si no se produce este necesario cambio de conducta
empresarial y siguen actuando solamente como corporaciĂłn, para su egoĂsta
aprovechamiento, todo el esfuerzo que pudieran desplegar los accionistas
minoritarios serĂĄ infructuoso y vano.
El Estado, que deberĂa ser el escudo de los pobres, a travĂ©s
de la SUNAT, Superintendencia del Mercado de Valores y la ContralorĂa de la
RepĂșblica, no interviene para nada para poner coto a esta injusticia social y
econĂłmica. El poder del dinero los refrena, inmoviliza y amordaza y no hacen nada contra estos tiburones capitalistas a ultranza
ES INDISPENSABLE TOMAR CONCIENCIA.
Todo cambio de polĂtica empresarial, donde se practican los
valores de equidad, honestidad y transparencia, requiere de la buena voluntad
de la mayorĂa del accionariado; tanto de los grandes y pequeños inversionistas.
Ellos lo poseen y sĂłlo ellos, si reflexionan con sensibilidad, tienen que ser
los artĂfices de los cambios empresariales justos que se reclaman, pero tienen
que tomar conciencia y esto requiere mucha evoluciĂłn, calidad humana y
capacidad de dar. ¿La tendrĂĄn? Sinceramente no pierdo las esperanzas. Confiamos
en la ayuda y misericordia de Dios para que los sensibilice e ilumine y los
torne un poco transparentes y compasivos.
Reviewed by Unknown
on
marzo 21, 2018
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