Juan Gildemeister (1823- 1898), nacido en Bremen AlemanĂa, funda en la ciudad de Lima la firma “Gildemeister”, dedicada al comercio. Luego en 1887, no obstante con el terremoto de 1866 y la guerra del PacĂfico le causaron graves pĂ©rdidas que le obligaron a vender sus almacenes de nitratos en TarapacĂĄ. Gildemeister adquiere la hacienda Casa Grande. Posteriormente compra otras haciendas como Lache, Sausal, Jaquez, ViscaĂno, Gasñape y Molino; y funda la Sociedad AgrĂcola Casa Grande Limitada. Sociedad que convirtiĂł en uno de los primeros ingenios azucareros del mundo. A su muerte, Enrique Gildemeister, un primo lejĂĄno, toma la administraciĂłn de sus haciendas y pone en marcha un ambicioso proceso de concentraciĂłn de tierras con la compra de las haciendas Roma y Laredo. Bremen (Alemania) – tierra de Juan GildemeisterTexto pag. 46 – LAS RELACIONES ENTRE PERU Y ALEMANIA, 1828-2003
FabĂan Novak Talavera
El proceso de concentraciĂłn de tierras en esta zona coge Ămpetu entre 1885 – 1890 debido a la incapacidad de muchos propietarios de sobrevivir el desastre producido por la Guerra del Pacifico. La Sociedad AgrĂcola Casa Grande Limitada es el resultado de las compras de Gildemeister (Capital Aleman) que comienza adquirir haciendas en el valle Chicama a partir del año 1890. La CompañĂa Grace (capital norteamericano) adquieres la hacienda Cartavio en 1882, pero no la explota hasta 1891 cuando forma la Cartavio Sugar Co. Luego un nuevo ciclo de concentraciĂłn ocurre despuĂ©s de 1902 con la baja drĂĄstica del precio de azĂșcar en el mercado mundial. El tercer y Ășltimo ciclo de concentraciĂłn tiene lugar durante y despuĂ©s de la primera guerra mundial. Notablemente en 1927 Casa grande compra la propiedad de VĂctor Larco (ex Tulupe y entonces Roma y demĂĄs tierras).A principios del siglo habĂa sido el magnate azucarero mĂĄs poderoso del valle. Esta compra le da a Casa Grande una posiciĂłn incontestable de dominaciĂłn, con aproximadamente 13.460 fanegadas (medida variable de tierra cultivable segĂșn la regiĂłn entre 0.5 a 0.7 hectĂĄreas) de tierra en comparaciĂłn a las 2.206 fanegadas de Cartavio.
Texto: Jose Carlos Mariategui (7 ensayos de la realidad peruana)
Gildemeister con su Casa Grande, junto a otros terratenientes de origen extranjero, fueron conocidos en el argot popular del norte como los “Barones del azĂșcar”. El espĂritu emprendedor de estos hacendados, la utilizaciĂłn intensiva de fertilizantes y pesticidas, la fuerza econĂłmica de sus capitales y la mecanizaciĂłn de sus haciendas, les permitieron la maximizaciĂłn de beneficios y la conquista de las tierras agrĂcolas del Valle Chicama que provocĂł la desapariciĂłn de los medianos hacendados trujillanos. Posteriormente en 1915, el gobierno de Benavides le entregĂł a los Gildemeister la concesiĂłn del puerto de Malabrigo para la salida e ingreso de los productos de la referida hacienda al puerto y mĂĄs tarde abrieron un bazar para vender sus propias mercaderĂas. Si bien la hacienda terminĂł siendo expropiada durante el rĂ©gimen dictatorial del general Velasco Alvarado en 1968, lo cierto es que durante su vigencia se convirtiĂł en el primer ingenio azucarero del mundo, por encima de Hawai y otros, y forma parte de nuestra historia econĂłmica nacional.
Texto pag. 46 – LAS RELACIONES ENTRE PERU Y ALEMANIA, 1828-2003
FabĂan Novak Talevera
EL SISTEMA DE ENGANCHE PARA ADQUIRIR TRABAJADORES DE LAS SERRANIAS DE CAJAMARCA
En el año 1980 se implanto un sistema de enganche. El enganchador (persona intermediaria que buscaba mano de obra) usaba la presencia de oro para persuadir y de otros artificios para convencer y llevar a los campesinos de las serranĂas de Cajamarca a trabajar a los cañaverales de la Hacienda de Casa Grande. Por los trabajos que realizaba cada trabajador que el reclutaba “el Enganchador” le pagaba con vales que sĂłlo servirĂan para ser consumidos en sus bodegas productos con precios recargados. Todo esto con el permiso del hacendado. Como el contrato que los peones firmaban especificaba que ellos no podĂan dejar el trabajo hasta que culmine el contrato o hasta cuando salden sus deudas ellos terminaban explotados y en caso de rebeliĂłn se les denunciaba y terminaban en la prisiĂłn. Trabajaban de 6 a.m. a 6 p.m. con un descanso de las 11 a.m. y su pago por casa jornada era de 50 centavos. Esto dio principio a la gran poblaciĂłn de origen de Cajamarca que tiene el actual distrito de Casa Grande.
Reloj construido y frases impuestas por LuĂs Albrech
Antes de la reforma agraria la representativa inscripciĂłn bajo el reloj de la casa hacienda Casa Grande
"tace, ora et labora”
"Calla, reza y trabaja".
FabĂan Novak Talavera
El proceso de concentraciĂłn de tierras en esta zona coge Ămpetu entre 1885 – 1890 debido a la incapacidad de muchos propietarios de sobrevivir el desastre producido por la Guerra del Pacifico. La Sociedad AgrĂcola Casa Grande Limitada es el resultado de las compras de Gildemeister (Capital Aleman) que comienza adquirir haciendas en el valle Chicama a partir del año 1890. La CompañĂa Grace (capital norteamericano) adquieres la hacienda Cartavio en 1882, pero no la explota hasta 1891 cuando forma la Cartavio Sugar Co. Luego un nuevo ciclo de concentraciĂłn ocurre despuĂ©s de 1902 con la baja drĂĄstica del precio de azĂșcar en el mercado mundial. El tercer y Ășltimo ciclo de concentraciĂłn tiene lugar durante y despuĂ©s de la primera guerra mundial. Notablemente en 1927 Casa grande compra la propiedad de VĂctor Larco (ex Tulupe y entonces Roma y demĂĄs tierras).A principios del siglo habĂa sido el magnate azucarero mĂĄs poderoso del valle. Esta compra le da a Casa Grande una posiciĂłn incontestable de dominaciĂłn, con aproximadamente 13.460 fanegadas (medida variable de tierra cultivable segĂșn la regiĂłn entre 0.5 a 0.7 hectĂĄreas) de tierra en comparaciĂłn a las 2.206 fanegadas de Cartavio.
Texto: Jose Carlos Mariategui (7 ensayos de la realidad peruana)
Gildemeister con su Casa Grande, junto a otros terratenientes de origen extranjero, fueron conocidos en el argot popular del norte como los “Barones del azĂșcar”. El espĂritu emprendedor de estos hacendados, la utilizaciĂłn intensiva de fertilizantes y pesticidas, la fuerza econĂłmica de sus capitales y la mecanizaciĂłn de sus haciendas, les permitieron la maximizaciĂłn de beneficios y la conquista de las tierras agrĂcolas del Valle Chicama que provocĂł la desapariciĂłn de los medianos hacendados trujillanos. Posteriormente en 1915, el gobierno de Benavides le entregĂł a los Gildemeister la concesiĂłn del puerto de Malabrigo para la salida e ingreso de los productos de la referida hacienda al puerto y mĂĄs tarde abrieron un bazar para vender sus propias mercaderĂas. Si bien la hacienda terminĂł siendo expropiada durante el rĂ©gimen dictatorial del general Velasco Alvarado en 1968, lo cierto es que durante su vigencia se convirtiĂł en el primer ingenio azucarero del mundo, por encima de Hawai y otros, y forma parte de nuestra historia econĂłmica nacional.
Texto pag. 46 – LAS RELACIONES ENTRE PERU Y ALEMANIA, 1828-2003
FabĂan Novak Talevera
EL SISTEMA DE ENGANCHE PARA ADQUIRIR TRABAJADORES DE LAS SERRANIAS DE CAJAMARCA
En el año 1980 se implanto un sistema de enganche. El enganchador (persona intermediaria que buscaba mano de obra) usaba la presencia de oro para persuadir y de otros artificios para convencer y llevar a los campesinos de las serranĂas de Cajamarca a trabajar a los cañaverales de la Hacienda de Casa Grande. Por los trabajos que realizaba cada trabajador que el reclutaba “el Enganchador” le pagaba con vales que sĂłlo servirĂan para ser consumidos en sus bodegas productos con precios recargados. Todo esto con el permiso del hacendado. Como el contrato que los peones firmaban especificaba que ellos no podĂan dejar el trabajo hasta que culmine el contrato o hasta cuando salden sus deudas ellos terminaban explotados y en caso de rebeliĂłn se les denunciaba y terminaban en la prisiĂłn. Trabajaban de 6 a.m. a 6 p.m. con un descanso de las 11 a.m. y su pago por casa jornada era de 50 centavos. Esto dio principio a la gran poblaciĂłn de origen de Cajamarca que tiene el actual distrito de Casa Grande.
LIBRO NEGRO EN LA HACIENDA DE LOS GILDEMEISTER
Era un libro de actas donde se daba juicio por los despidos a los trabajadores que por motivos de inmoralidad, indisciplina e insubordinaciĂłn se daba registro, como: violencia y violaciĂłn a menores de edad, adulterio, fornicaciĂłn, violencia con el cĂłnyuge, embriagues en la hora de trabajo, faltas injustificadas en la labor, insubordinaciĂłn con su capataz.
CASA GRANDE - PERĂ Y EL VALLE DE SUNCHUBAMBA
Era un libro de actas donde se daba juicio por los despidos a los trabajadores que por motivos de inmoralidad, indisciplina e insubordinaciĂłn se daba registro, como: violencia y violaciĂłn a menores de edad, adulterio, fornicaciĂłn, violencia con el cĂłnyuge, embriagues en la hora de trabajo, faltas injustificadas en la labor, insubordinaciĂłn con su capataz.
CASA GRANDE - PERĂ Y EL VALLE DE SUNCHUBAMBA
Walter H. Wust Revista Viajeros ConservaciĂłn y Culturas July 2007
Secretos de sunchubamba
Secretos de sunchubamba
Alguna vez la hacienda Casa Grande, propiedad de la familia Gildemeister, fue la mayor productora de azĂșcar de AmĂ©rica. Asociada con una casa comercial de Bremen, Alemania, superaron las vicisitudes que asolaron el campo por aquellos tiempos y lograron edificar un ingenio capaz de procesar tres mil toneladas de caña al dĂa. Durante los primeros años de 1920, la hacienda adquirĂa mĂĄs de 400 reces al mes, ademĂĄs de carneros, papas, cebada y otros cereales, para abastecer los tambos de sus rancherĂas.
Con el objeto de asegurar su aprovisionamiento –y reducir los altos costos que ello originaba– Hans Gildemeister comprĂł los fundos de Sunchubamba y Huacraruco, de 43 mil y 75 mil hectĂĄreas, respectivamente, con las que formĂł la empresa agrĂcola mĂĄs importante del paĂs. AsĂ, Casa Grande pasaba a controlar un territorio que superaba en tamaño a algunos paĂses europeos, administrado gracias a una extensa red de carreteras, lĂneas telefĂłnicas y hasta ferrocarriles construidos expresamente para su funcionamiento. Eran pues, tiempos muy distintos a los de hoy en la sierra liberteña.
Ciertamente existieron abusos por parte de los administradores, contratados especialmente desde Alemania para manejar los fundos. Como ejemplo basta mencionar que el reloj construido por LuĂs G. Albrech en la hacienda llevaba una inscripciĂłn que rezaba: tace, ora et labora, frases que fueron impuestas tambiĂ©n por LuĂs G. Albrech, que en latĂn significa ‘calla, reza y trabaja’. Esas frases fueron expuestas hasta cuando se implanto el cooperativismo con la Reforma Agraria. Es verdad tambiĂ©n que se ganaba poco y que existĂa una estrecha –y peligrosa– dependencia hacia los patrones, sin cuyo salario y provisiones, quedaban desvalidas miles de familias. Pero es cierto tambiĂ©n que eran tiempos de gran productividad, de trabajo ordenado y de manejo eficiente de los recursos naturales.
Con el objeto de asegurar su aprovisionamiento –y reducir los altos costos que ello originaba– Hans Gildemeister comprĂł los fundos de Sunchubamba y Huacraruco, de 43 mil y 75 mil hectĂĄreas, respectivamente, con las que formĂł la empresa agrĂcola mĂĄs importante del paĂs. AsĂ, Casa Grande pasaba a controlar un territorio que superaba en tamaño a algunos paĂses europeos, administrado gracias a una extensa red de carreteras, lĂneas telefĂłnicas y hasta ferrocarriles construidos expresamente para su funcionamiento. Eran pues, tiempos muy distintos a los de hoy en la sierra liberteña.
Ciertamente existieron abusos por parte de los administradores, contratados especialmente desde Alemania para manejar los fundos. Como ejemplo basta mencionar que el reloj construido por LuĂs G. Albrech en la hacienda llevaba una inscripciĂłn que rezaba: tace, ora et labora, frases que fueron impuestas tambiĂ©n por LuĂs G. Albrech, que en latĂn significa ‘calla, reza y trabaja’. Esas frases fueron expuestas hasta cuando se implanto el cooperativismo con la Reforma Agraria. Es verdad tambiĂ©n que se ganaba poco y que existĂa una estrecha –y peligrosa– dependencia hacia los patrones, sin cuyo salario y provisiones, quedaban desvalidas miles de familias. Pero es cierto tambiĂ©n que eran tiempos de gran productividad, de trabajo ordenado y de manejo eficiente de los recursos naturales.
Antes de la reforma agraria la representativa inscripciĂłn bajo el reloj de la casa hacienda Casa Grande
"tace, ora et labora”
"Calla, reza y trabaja".
Esta foto es de los años sesentas. Casa Grande-PerĂș.
Se conservaban las partes altas de las cuencas, se aseguraba el suministro de agua, la rotaciĂłn de los pastos y de los cultivos. Se trataba a la tierra con respeto y se la hacĂa producir intensamente y con cariño. “Antes de ganaba menos, pero todos tenĂamos trabajo” –comenta don Aurelio mirando los verdes potreros sobre las montañas. “La gente vivĂa tranquila y feliz. HabĂa mucho para repartir”. Hoy Sunchubamba es apenas un rezago del esplendor de antaño.
LA BUIATRĂASe conservaban las partes altas de las cuencas, se aseguraba el suministro de agua, la rotaciĂłn de los pastos y de los cultivos. Se trataba a la tierra con respeto y se la hacĂa producir intensamente y con cariño. “Antes de ganaba menos, pero todos tenĂamos trabajo” –comenta don Aurelio mirando los verdes potreros sobre las montañas. “La gente vivĂa tranquila y feliz. HabĂa mucho para repartir”. Hoy Sunchubamba es apenas un rezago del esplendor de antaño.
En 1939 Helmut Kafka iniciĂł la inseminaciĂłn artificial en Casa Grande y Julio Alencastre en Maranga en 1940. En 1943 se creĂł el Ministerio de Agricultura, con una DirecciĂłn de GanaderĂa. En 1943-46 se iniciĂł la enseñanza de Medicina Veterinaria en el PerĂș. En 1949 se iniciĂł la publicaciĂłn de Veterinaria y Zootecnia, la primera revista nacional privada, vigente hasta la dĂ©cada de los 90.
Los pioneros de la BuiatrĂa en el PerĂș fueron los Drs. Helmut Kafka ( Hacienda Casa Grande), Julio Alencastre y Teodoro Ramos Saco, quienes combinaron sus trabajos de campo con la docencia universitaria.
Los pioneros de la BuiatrĂa en el PerĂș fueron los Drs. Helmut Kafka ( Hacienda Casa Grande), Julio Alencastre y Teodoro Ramos Saco, quienes combinaron sus trabajos de campo con la docencia universitaria.
FERRCOCARRILES DE CASA GRANDE – PERĂ: PUERTO CHICAMA (MALABRIGO) – VALLE CHICAMA
Red ferroviaria que servĂa a varios complejos azucareros del valle del rĂo Chicama como Casa Grande, Sausal, Roma, ChiclĂn, Chicama y otros. De propiedad de la Sociedad AgrĂcola Casa Grande que despuĂ©s se transformarĂa en Empresa AgrĂcola Chicama. Era administrado por Gildemeister y Co. De trocha angosta 0.914 Ăł 1.06 m y una extensiĂłn de 304 km incluyendo desvĂos y otros servicios. EmpezĂł en 1915 desde Malabrigo. Mediante el ferrocarril Ascope-Trujillo quedaba interconectado a esta ciudad. LlegĂł a tener hasta 16 locomotoras, incluyendo una diesel, 3 carros de pasajeros y la sorprendente cantidad de 974 carros de carga. En 1950, Ășltimas cifras que hemos hallado, transportĂł un total de once millones de toneladas. Fue reduciendo su operaciĂłn con el tiempo y reemplazado por otros medios. La reforma agraria de 1969 afectĂł al complejo Chicama y los ferrocarriles terminaron por desaparecer completamente.
Hacienda Roma con los Gildemeister
La presente foto estuvo identificada como "Viaje a Casagrande", pero
no indica cuĂĄl era la procedencia del vehĂculo. Se puede ver que
tres mulas se requerĂan para mover el vagĂłn, en un tedioso
trayecto bajo altas temperaturas y caminos polvorientos.
A la izquierda se puede apreciar, otra lĂnea de rieles,
(ColecciĂłn Allen Morrison).
Esta foto muestra un vehĂculo desplazĂĄndose en la ruta de Salinar
a Sausal, 20 kms. Al este de Casa Grande.
Esta foto, tomada en el Sausal en 1926, muestra el mismo vehĂculo
y los mismos pasajeros de la foto anterior.
Esta vista fue tomada en la Hacienda Casa Grande en 1927.
Los pasajeros parecen ser ejecutivos de la empresa y sus esposas.
Este vehĂculo parece necesitar pintura y algo que lo pueda hacer funcionar.
¿Los muchachos estĂĄn listos para empujar o para saltar sobre el vehĂculo?
Los caballos que se ven atrĂĄs, no parecen estar equipados como
para tirar del vagĂłn. Esta escena fue tomada en algĂșn
punto del Valle del Chicama.
Ferrocarriles operados por Gildemeister y Co en 1952Recorrido km Trocha m
Casa Grande-Sausal 177- 0.914
Interno hacienda Chicamita 6.4- 0.914
Interno hacienda Chiquitoy 9.2 -0.914
Interno hacienda Casa Grande 29- 1.06
Interno hacienda Roma 21.5 -0.914
Licapa-Casa Grande 28.5 -1.06
Puerto Chicama-Licapa 31.4 -1.06
TOTAL 303.8
VER MĂS SOBRE LA HISTORIA DE CASA GRANDE
- LOS INDICIOS DE SUS PRIMEROS HABITANTES
- SU ORIGEN EN LA COLONIA CON LA PRODUCCIĂN DE CAĂA
- LA PRĂSPERIDAD CON LUIS G. ALBRECH
- LA LLEGADA DE LOS GILDEMEISTER
- JUAN VELASCO ALVARADO CON LA REFORMA AGRARIA
- EL COOPERATIVISMO
- LAS FIESTAS DE LA ZAFRA
- CAMBIO DE MODELO EMPRESARIAL
- EL GRUPO GLORIA EN LA HISTORIA DE CASA GRANDE
- Centro Poblado de Lache PerĂș - Historia
- Centro Poblado de FacalĂĄ PerĂș - Historia
- Historia del Centro Poblado de Roma PerĂș - TULAPE
- CreaciĂłn del Distrito de Casa Grande
- Ley y Limites del Distrito Casa Grande
- PRIMER ALCALDE DEL DISTRITO CASA GRANDE
HISTORIA DE CASA GRANDE: LA LLEGADA DE LOS GILDEMEISTER
Reviewed by Valle Chicama
on
diciembre 31, 2013
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¿y Enrique Gildemeister, Ministro del PerĂș en Alemania en Ă©poca de Hitler,profundamnete anti.nazi,y que enviĂł muy buenos informes Torre Tagle? Nada se dice de Ă©l
ResponderEliminar¿y Enrique Gildemeister, Ministro del PerĂș en Alemania en Ă©poca de Hitler,profundamnete anti.nazi,y que enviĂł muy buenos informes Torre Tagle? Nada se dice de Ă©l
ResponderEliminarSeguramente Hitler era amigo de los Gildemeister de Casa Grande
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